NOTA:

En este blog creemos en la libertad de expresión, por lo tanto nadie será censurado. Sus autores (es decir, yo) no nos hacemos responsables de la opinión de los lectores que decidan postear. Esta nota va en serio. Hay opiniones que a mi tampoco me gustan, pero debo aceptarlas si acepto la libertad de expresión. Att: Adrià.

NOVEDADES

Novedad: Sección de eventos. Para cuando se de algún evento nuevo e importante en Cerdanyola del Vallés, o Barcelona, sobretodo, o en algún otro municipio del mundo, lo publicitaré en el apartado de eventos. Si alguien quiere que publicite algún evento, que me mande un correo. Mi dirección debería estar en el perfil. Yo valoraré si el evento en cuestión merece ser publicitado en este blog. Lógicamente NO publicitaré una fiesta de Pachá...

lunes, 12 de mayo de 2008

Primer relato ajeno a mí.

Introducción: Pongámonos en situación. By Adrià.
Si, señoras y señores, voy a publicar algo que no he escrito yo. La autoría del siguiente relato, que a mi me ha gustado mucho, y que espero que a todos os guste tanto como a mi o sinó, me da igual "porquepublicoloquemedalarealganaynohaymásquehablar", pertenece a Lorena. Lorena fue, es y será un magnífica compañera, no sólo de la carrera de historia, sinó de las luchas que llevamos a contracorriente contra las adversidades de una realidad cada vez más cruel y dura que se personifica en un sistema que bla bla bla...
Fuera bromas, ahí os dejo con este magnífico relato de "realismo sucio" de Lorena, disfrutadlo.
Quisiera aprobechar para dar saludines a Lorena, por su puesto, y a mi hermana, que hace días que no la veo y que se que amenudo se pasa por aquí. ¡Saludines Georgina, guapa!
IMPERIO DE BARATAS AMBICIONES

El lúgubre bar estaba oscuro y Camilo vencía su desesperación acompañado de un Jack Daniel’s en baso ancho, alterado por el hielo. Divagaba sobre su suerte, pensando qué disfraz debía comprar para su próxima entrevista de trabajo. Entre las lágrimas de la incomprensión y la rabia turbulenta de la desesperación, intentaba comprender porqué el Señor Peña lo había despedido. Tampoco entendía porqué las parejas sentadas en las mesas de su alrededor lo miraban burlescamente mientras entonaba el que siempre había sido su paso doble preferido: Suspiros de España.
Por su parte, el camarero, que llevaba los calzoncillos por fuera, sintiéndose así un superhéroe, había comprendido perfectamente las reglas del juego de esa noche: cuando los peces de hielo no flotasen en el bourbon debía aplicar más elixir etílico en el baso de Camilo. Éste, dio un trago y levantó la vista; todo seguía igual, creía equívocamente que su vacío podía llenarse con el alcohol.
Alejandra abrió la puerta y el bar penetró en su mundo mágico, hipnotizado por sus ágiles movimientos y su melena morena. Sus labios extremadamente rojos resaltaban unos discretos pómulos que sujetaban el ébano de sus ojos.
- ¡Ponme lo de siempre cariño! – Gritó al superhéroe, que inmediatamente le sirvió una mezcla, no menos exótica que su belleza.
A Camilo le vinieron ganas de jugar, a él y a todos sus miembros, que se vieron alterados por la magia que embriagaba la mujer. El bourbon lo empujó hacia Ale que estaba repartiendo el cóctel por todo su cuerpo.
Unas miradas bastaron para que Camilo dejara la cartera y la vida en ese antro y siguiera el serpenteante camino de Ale en busca de la manzana.
***
La noche era oscura pero los ojos de Ale actuaban como luciérnagas en un espeso bosque. Camilo se sentía atraído por el imán que la joven representaba y acabó sentado en el asiento delantero del viejo Renault 19 de la muchacha. El exceso de polvo le hizo toser un par de veces.
- ¿A dónde me llevas, nena? – Articuló por fin.
Ella se limitó a mirarle y sonreír, a continuación, cogió el pañuelo que aguantaban sus pantalones talla 38 y lo usó para taparle los ojos a Camilo, que se sintió como si estuviera testificando en un pleito romano
[1]. La conducción de Ale era agresiva y perfecta: perfectamente agresiva, agresivamente perfecta.
Camilo vomitó un par de veces por el exceso de alcohol y velocidad, deseó por unos instantes que le salieran alas para poder emprender el vuelo. Se sintió avergonzado e intimidado; sonaba Johnny Cash. El exceso de humo que producía el cigarro de Alejandra le hizo agradecer el hecho de tener un pañuelo que protegiera su contacto óptico con el exterior. El coche paró de golpe. Mientras Camilo se preguntaba si estaba vivo o no, notó como se deshacía el nudo que lo había aislado de la realidad visual y al ver a Ale delante suyo notó un golpe en el pecho: su corazón seguía latiendo. No reconocía el lugar en el que se encontraba; se precipitaron al interior del edificio.
***
Cuando Camilo llegó a su calle, a la mañana siguiente, todo era aparentemente normal; los mismos vagabundos de siempre sentados en la acera degustando el mejor vino al que podían aspirar; los ancianos mirando al cielo y preguntándose porqué no había llovido aquel otoño; el Señor Montfort mirando entre las cortinas de su ventanal, dejando al descubierto qué aquella mañana tampoco tenía nada qué hacer y su reloj, el reloj de Camilo, marcando las dos menos un minuto, su mujer y su hija lo esperaban para comer. El sol brillaba por su ausencia.
Al llegar al portal 48 de la Calle del Almendro, Camilo buscó las llaves y la vergüenza para poder entrar a casa, pero sus bolsillos estaban vacíos. Se apresuró a la puerta para tocar el timbre; se dio cuenta de qué no llegaba, su altura había disminuido considerablemente. El volumen de su personalidad se componía de amor, lealtad y calidad; estas tres musas que lo moldeaban se quedaron presas en la habitación de aquel Motel, se habían diluido en la suciedad.
Entonces, Camilo tuvo una revelación como la de San Pedro camino de Damasco y pensó que en los relatos del “realismo sucio” siempre tienden a retratarse seres vulgares y corrientes que llevan vidas convencionales. Él no era nada especial, solo había construido un imperio de baratas ambiciones.
[1] Los testigos de la antigua roma debían apretarse los testículos para testificar.
FDO: Lorena.

Eventos:

Nada que considere relevante de publicitar, de momento.